
Cansado el niño de leer las viejas novelas que escribió su difunto padre,jugaba a solas con sus juguetes moviéndolos todos y levantándolos por los aires,dibujando círculos y en algunos casos,figuras más complejas.Se maravillaba de sus propias capacidades y la vez las odiaba,pero más las odiaba.Le asustaba su propia madre,a pesar de que ésta fuera muy dulce con él.Para más remate sufría de alucinaciones y gracias a sus poderes terminaba peor.A veces soñaba que se caía del techo de su casa a su cama,y luego extrañamente despertaba colgado de un pie entre el pasamanos de su escalera.A veces tenía tanta ira contra si mismo,gritaba desesperado a la nada como si alguien además de su madre lo escuchará.
Era terrible la vida de este pequeño Poltergeist,qué además era hijo de un escritor de libros extraño de misterio y de terror,y de una madre extremadamente comprensiva e inteligente que apaleaba su tiempo escribiendo poesía y creando extraños requiems de violín.Un paria rodeado de una familia extraña.Era una combinación casi perfecta..."