.Otra razón para estar.

.Otra razón para estar.
[Once y media de la mañana]

...¿Serán las ocho de la mañana o las una de la tarde? No lo sé.No sé cuanto tiempo he estado durmiendo con ella en este viejo vagón de carga.Siento hecho pedazos el cuello,pero es cómodo tenerla a ella en mis brazos.Así tranquila y durmiendo.Es una escena que simplemente adoro.
No recuerdo bien el por qué de este viaje.Tenía un lugar estable en mi casa escribiendo novelas y vagando en las notas de mi piano.Creo que hacer mucho de eso,acabo aburriéndome increíblemente.Supongo que ella habrá tenido un motivo parecido.La verdad es que nunca le pregunte,pero prefiero no hacerlo.Se ve mejor fuera de ese sitio al que estuvo.No conozco bien su historia,porque no me habla mucho de ella,pero me agradaría saberlo y en lo posible ayudarla.Es gracioso.Creo que somos demasiado impulsivos y por eso salimos así de nuestro típico haber.
Este día es algo oscuro y frío,pero está agradable.Se ve que llueve afuera y hay un viento fuerte.Por suerte el agua no entra a este vagón.Hace frío o lo haría si no estuviera abrazado a ella.No la he visto en todo mi vida y sin embargo al hablar unas pocas cosas con ella me di cuenta rápidamente la persona que es.Es la mujer que amaré hasta que los gusanos devoren mi carne.Se despertó.Su mirada es lo más bello que he visto.Ahora está mirando hacia afuera.

-Me agrada la lluvia y está clase de días.-Me dijo ella.
-Puedo entender eso.La verdad nunca he tenido buenos recuerdos de días más brillantes y soleados.Ciertamente me cansan y me aburren.
-Si,¿Verdad? Lo que más me agrada de estos días es el sonido que hace la lluvia cuando golpea el techo.¿No opinas lo mismo?
-Sí claro.Es tranquilizador.
-Sí...jajaja...algo difícil para la clase de personas que somos.Aunque en realidad no sé como puedo asegurar eso.Pero ¿sabes? Creo que lo eres tanto como yo.No sé,pero creo que te conozco o que te he visto en algún lado.
-Siento lo mismo.Aunque con mis novelas es bien difícil que alguien me conozca...
-¿Escribes novelas?
-Eso hacía antes de irme de esa maldita casa.
-Jajaja...Yo hacia algo parecido.En realidad no se parece en nada.Escribo poemas.Quiero tratar de hacerlos conocidos.Por eso viajo.Aunque dudo que la gente de esta época respete el hecho de que yo los escribí.Quizás me los roben.
-¿Entonces para que les escribes,si crees que te los van a robar?
-Eso es lo gracioso del asunto.Más que llevar palabras llevo mis emociones a esas personas.Me agrada cuando un poema da justo en el clavo y le provoca mil cosas a esa persona...aunque se digan dos o tres palabras.

Cuando dijo esto me sentí aún más emocionado que al principio cuando estaba durmiendo conmigo.Nos miramos un tiempo.Hace mucho que no me sentía feliz con alguien.La mire,ella me miro y sin explicación,lo extraño pasó.Estuvimos un buen tiempo así.Dando un beso que jamás creí que podría dar.Algo que jamás me podría imaginar y que mucho menos en mis escritos plasmar.

-Eres un hombre extraño.-Me dijo.-Si fuera otro,creo que me habrías hecho algo raro.Pero no eres así.Me provocas confianza.Hace tiempo que no sentía eso.

Silencio.No se necesitaban palabras para definir la emoción de la situación.Todo se interrumpió abruptamente cuando el tren paró.

-Será mejor que nos vayamos.-Le dije.-Si nos ven estaremos en problemas.
-Sí jajaja.

Nos fuimos del vagón aquel y corrimos hacia la estación para no mojarnos.Los trenes apostados en sus enlodadas vías parecían las raíces de un árbol.Todos oscuros mientras sus empleados limpiaban el lodo y otros cargaban el carbón y otros simplemente iban por algo a la estación.Finalmente deje mis observaciones.Nos sentamos en una banca de la estación.

-Será mejor que esperemos a que la lluvia amaine.-Me dijo.

Había otra razón para estar aquí...