.Caído - Uno.
[Idea inconclusa de hace un par años]
[El poder absoluto,corrompe absolutamente.No recuerdo quien lo dijo]
[Idea inconclusa de hace un par años]
[El poder absoluto,corrompe absolutamente.No recuerdo quien lo dijo]
...Hubo alguna vez un arcángel que se entristecía cada vez que miraba a los mortales con sus vidas,simples,tristes,desesperantes e inútiles.A penas hacía su cargo de proteger la puerta de todas la almas que vivían en el mundo.Estaba más preocupado por aquella criatura que se llamaba a si misma "pensante",mientras las guerras,las violaciones y el hambre invadían al mundo.No sólo con los humanos,sino con todo.Ningún arcángel se había cuestionado,alguna vez,el por qué de negarles el paso a tan desdichadas criaturas.Era su deber,se decían en silencio,mientras arrojaban a las almas que trataban de entrar al paraíso.El único lugar donde éstas podrían descansar,antes de volver al mundo.Así pasaban los días,los meses y los años.La humanidad,impulsada por la palabra de Dios,se autodestruía y volvía a nacer.Como un juego eterno donde el único deber de la humanidad es sufrir y morir.
El arcángel miraba horrorisado la obra siniestra de su creador y por un día,se canso tanto de su inmensa locura,que dejo sus labores y se dirigio a las puertas de su palacio celestial a hablar con él.
En la puerta se encontraban dos arcángeles más fuertes que él.Cuando llego allí,pidio que le premitieran el paso.Se lo negaron y no pudo entrar.Le ordenaron volver a sus labores,y se fue.El arcángel nunca le mensiono a los dos guardianes el por qué de su visita.
Pasó el día al fin y los arcángeles encargados del sol,lo movieron al este.Volviendo de noche el lugar donde estaba el arcángel.Era la hora del descanso para los arcágeles que protegian el portón de día.Ahora,que era de noche,tomaron el turno de proteger el porton los demonios.El arcángel no estaba cansado y trato de nuevo de hablar con Dios.Esta vez la puerta estaba protegida por los demonios.Le pidío a los demonios que le dejaran pasar,y estos se lo negaron y le dijeron que era hora de que descansará.El arcángel les conto sus motivos y le volvio a pedir que le dejaran entrar.Finalmente,luego de una charla,los demonios lo dejaron entrar y le aseguraron que tendrían no dirían nada sobre el asunto.
En el árcangel al palacio de Dios y quedo enceguecido por el brillo del oro y la plata que había allí.Finalmente sus ojos se acostumbraron a la luz y camino por un largo camino,que daba directamente con el trono de Dios.Los únicos que podían entrar eran sus mensajeros y verlo eran sus mensajeros que él había designado.
El arcágel camino hasta dios,con la mano en el mango de su espada.Dios lo miro apenas y le pregunto:
-Está oscuro,¿no se supone que debería ser un demonio quien entregue los mensajes?-Dijo Dios,con una vozarrón tan fuerte que hizo temblar su palacio.
-Lo sé,no soy un mensajero,señor.-Repondio el arcángel,sorprendido de la magnitud del poder de Dios.
-¿Quien te dejo pasar?-Grito enfadado,haciendo temblar otra vez el palacio.
-Eso no es algo que yo deba decirle.Prometi no hacerlo.
-Está bien.¿A qué has venido arcángel?
Hubo un silencio largo.Nadie dijo nada,hasta que finalmente respondio.
-He venido a preguntarte algo,padre.
-¿Qué es lo que quieres saber?
-Quería saber...¿Por qué no les permites a las criaturas del mundo tener un descanso,y entrar a tu gran jardin que llamas el paraíso? ¿Por qué no se lo permites,si sufren tanto? ¿No los ves sufrír acaso?
Silencio otra vez.Acercose dios al arcángel y lo miro friamente.Se alejo y luego de un rato rió sarcasticamente.
-¿Qué te importa a ti esas críaturas?
-Son tus creaciones,¿no? ¿Por qué dejas siempre que sufran? ¿No te sientes mal por ello?
-Claro que no.Son mis creaciones,tu lo dijiste.Puedo y haré lo que quiera con ellas.
-Pero...¿por qué? ¡No te han hecho nada!
-No me interesa.Por un buen tiempo fue divertido dejarlos en el mundo y ver que hacían.Pero ya me aburrí de eso.Su sufrimiento me es más placentero que su felicidad o su paz.Llenarles de ideas de que llegarán al paraíso algún día,los tienta más a la muerte.Es tan divertido ver cuando la vida es apagada por otro vida.¡Es el espectaculo maravilloso de la muerte!
-¿Cómo puedes hacer esto,padre?-Le dijo el arcángel,con un odio cada vez más grande.
-Tengo el poder para hacerlo.La humanidad cree siempre en cualquier cosa que les digas.Es muy simple probocar el conflicto.Su mentalidad es demasiado debil como para solucionar sus problemas.
-¿Así que para ti,su sufrimiento es un simple diversión?
Rióse,Dios,durante unos minutos y luego el arcángel dijo:
-Tu ya no eres mi padre.¡Eres un monstruo!
-¿Y qué harás?-Le dijo,desafiante.
Saco su espada dorada de su funda y dirigio su arma a su padre.Logro darle un estocada certera,sin embargo Dios ni siquiera se muto.Tomo su arma y la arrojo lejos.Con su mano,sostuvo el cuello del arcángel y con irá le dijo,mientras hacía temblar el piso:
-¿Cómo te atreves a hacer eso? ¡Yo te di la vida! Agredeceme que no tienes la suerte de la humanidad.
Arrojo al arcángel al suelo y le dijo:
-Si me prometes que no dirás nada y que me seras eternamente fiel,te perdonaré la vida.
-¡Jamás!-Grito el arcángel mientras corria para tomar su espada.
-De nuevo con ese juguete.¿Crees que me haría daño algo que yo mismo he creado? ¿Algo a lo cuál le he prohibido dañarme?
El arcángel lo ignoro y volvio a atacarlo.Está vez,Dios no tuvo misericordia y con fuego,le quemo las alas.Callo al suelo el arcángel,con sus alas fulgurantes,mientras Dios se acercaba a él.Con una lanza de oro,le perforo el pecho hasta llegar a su corazón.El arcángel,retorciendose en el más absoluto dolor,comienza a pedir ayuda.Ésta nunca llego.Dios se rió de él,mientras desesperado de dolor y temor pedía ayuda.Su palacio se lleno de la sangre más pura.Dios le hizo crecer unos cuernos no más grandes que sus orejas y le dijo:
-Veamos que hará la humanidad por ti ahora que tienes ese aspecto,hijo.
Dios dio su última carcajada y mando al arcágel a la tierra.Luego fue en busca de los demonios que le permitieron el paso.Busco a los arcángeles también y los mando a todos fuera de su paraíso.Los hecho a todos y a todos les hizo crecer cuernos y les quemo las alas.Finalmente Dios se quedo sólo.No dejo de reírse de lo sucedido.
Aún enfadado con el arcángel,Dios hizo que los humanos creyeran que quien tenga cuernos es signo de maldad.Los humanos comenzaron a atacar entonces a los caídos,mientras que estos sin ningún conocimiento de lo que pasaba,no pudieron defenderse.El arcángel malherido logro huír junto con otro arcángeles y demonios.Se ocultaron de los humanos y de Dios,esperando recuperar sus alas para acabar con su padre...
El arcángel miraba horrorisado la obra siniestra de su creador y por un día,se canso tanto de su inmensa locura,que dejo sus labores y se dirigio a las puertas de su palacio celestial a hablar con él.
En la puerta se encontraban dos arcángeles más fuertes que él.Cuando llego allí,pidio que le premitieran el paso.Se lo negaron y no pudo entrar.Le ordenaron volver a sus labores,y se fue.El arcángel nunca le mensiono a los dos guardianes el por qué de su visita.
Pasó el día al fin y los arcángeles encargados del sol,lo movieron al este.Volviendo de noche el lugar donde estaba el arcángel.Era la hora del descanso para los arcágeles que protegian el portón de día.Ahora,que era de noche,tomaron el turno de proteger el porton los demonios.El arcángel no estaba cansado y trato de nuevo de hablar con Dios.Esta vez la puerta estaba protegida por los demonios.Le pidío a los demonios que le dejaran pasar,y estos se lo negaron y le dijeron que era hora de que descansará.El arcángel les conto sus motivos y le volvio a pedir que le dejaran entrar.Finalmente,luego de una charla,los demonios lo dejaron entrar y le aseguraron que tendrían no dirían nada sobre el asunto.
En el árcangel al palacio de Dios y quedo enceguecido por el brillo del oro y la plata que había allí.Finalmente sus ojos se acostumbraron a la luz y camino por un largo camino,que daba directamente con el trono de Dios.Los únicos que podían entrar eran sus mensajeros y verlo eran sus mensajeros que él había designado.
El arcágel camino hasta dios,con la mano en el mango de su espada.Dios lo miro apenas y le pregunto:
-Está oscuro,¿no se supone que debería ser un demonio quien entregue los mensajes?-Dijo Dios,con una vozarrón tan fuerte que hizo temblar su palacio.
-Lo sé,no soy un mensajero,señor.-Repondio el arcángel,sorprendido de la magnitud del poder de Dios.
-¿Quien te dejo pasar?-Grito enfadado,haciendo temblar otra vez el palacio.
-Eso no es algo que yo deba decirle.Prometi no hacerlo.
-Está bien.¿A qué has venido arcángel?
Hubo un silencio largo.Nadie dijo nada,hasta que finalmente respondio.
-He venido a preguntarte algo,padre.
-¿Qué es lo que quieres saber?
-Quería saber...¿Por qué no les permites a las criaturas del mundo tener un descanso,y entrar a tu gran jardin que llamas el paraíso? ¿Por qué no se lo permites,si sufren tanto? ¿No los ves sufrír acaso?
Silencio otra vez.Acercose dios al arcángel y lo miro friamente.Se alejo y luego de un rato rió sarcasticamente.
-¿Qué te importa a ti esas críaturas?
-Son tus creaciones,¿no? ¿Por qué dejas siempre que sufran? ¿No te sientes mal por ello?
-Claro que no.Son mis creaciones,tu lo dijiste.Puedo y haré lo que quiera con ellas.
-Pero...¿por qué? ¡No te han hecho nada!
-No me interesa.Por un buen tiempo fue divertido dejarlos en el mundo y ver que hacían.Pero ya me aburrí de eso.Su sufrimiento me es más placentero que su felicidad o su paz.Llenarles de ideas de que llegarán al paraíso algún día,los tienta más a la muerte.Es tan divertido ver cuando la vida es apagada por otro vida.¡Es el espectaculo maravilloso de la muerte!
-¿Cómo puedes hacer esto,padre?-Le dijo el arcángel,con un odio cada vez más grande.
-Tengo el poder para hacerlo.La humanidad cree siempre en cualquier cosa que les digas.Es muy simple probocar el conflicto.Su mentalidad es demasiado debil como para solucionar sus problemas.
-¿Así que para ti,su sufrimiento es un simple diversión?
Rióse,Dios,durante unos minutos y luego el arcángel dijo:
-Tu ya no eres mi padre.¡Eres un monstruo!
-¿Y qué harás?-Le dijo,desafiante.
Saco su espada dorada de su funda y dirigio su arma a su padre.Logro darle un estocada certera,sin embargo Dios ni siquiera se muto.Tomo su arma y la arrojo lejos.Con su mano,sostuvo el cuello del arcángel y con irá le dijo,mientras hacía temblar el piso:
-¿Cómo te atreves a hacer eso? ¡Yo te di la vida! Agredeceme que no tienes la suerte de la humanidad.
Arrojo al arcángel al suelo y le dijo:
-Si me prometes que no dirás nada y que me seras eternamente fiel,te perdonaré la vida.
-¡Jamás!-Grito el arcángel mientras corria para tomar su espada.
-De nuevo con ese juguete.¿Crees que me haría daño algo que yo mismo he creado? ¿Algo a lo cuál le he prohibido dañarme?
El arcángel lo ignoro y volvio a atacarlo.Está vez,Dios no tuvo misericordia y con fuego,le quemo las alas.Callo al suelo el arcángel,con sus alas fulgurantes,mientras Dios se acercaba a él.Con una lanza de oro,le perforo el pecho hasta llegar a su corazón.El arcángel,retorciendose en el más absoluto dolor,comienza a pedir ayuda.Ésta nunca llego.Dios se rió de él,mientras desesperado de dolor y temor pedía ayuda.Su palacio se lleno de la sangre más pura.Dios le hizo crecer unos cuernos no más grandes que sus orejas y le dijo:
-Veamos que hará la humanidad por ti ahora que tienes ese aspecto,hijo.
Dios dio su última carcajada y mando al arcágel a la tierra.Luego fue en busca de los demonios que le permitieron el paso.Busco a los arcángeles también y los mando a todos fuera de su paraíso.Los hecho a todos y a todos les hizo crecer cuernos y les quemo las alas.Finalmente Dios se quedo sólo.No dejo de reírse de lo sucedido.
Aún enfadado con el arcángel,Dios hizo que los humanos creyeran que quien tenga cuernos es signo de maldad.Los humanos comenzaron a atacar entonces a los caídos,mientras que estos sin ningún conocimiento de lo que pasaba,no pudieron defenderse.El arcángel malherido logro huír junto con otro arcángeles y demonios.Se ocultaron de los humanos y de Dios,esperando recuperar sus alas para acabar con su padre...
[Es una idea aún.Y sí,el arcángel tiene nombre.A quien le interese,se lo diré.No me interesa si les ofendió la historia a quienes creen.]
