lunes, 7 de enero de 2008

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...Tenía el aspecto como el de quien recibe una revelación divina.Una cara tan aterrada que sus ojos se desorbitaban,tenía las manos en dirección al cielo,como quien ruega por alimento o por piedad,tenía un pelo tan erizado y apagado como el de una bruja y una carne tan temblorosa como la de un grillo.Se veía terrible,mas en su cama parecía como poseída,pero no lo estaba,no,porque aún hablaba cosas coherentes,pero claro,su aspecto de entre terror,fascinación,vigor y locura hacia dudar toda hipótesis.A veces murmuraba para si,otras quizás para los demás.A veces murmuraba cosas sobre un libro y lo maldecía.A veces murmuraba cosas sobre un "supuesto conocimiento único".A veces...en fin...sólo decía cosas terribles.Conmovía verla allí.Mirando,murmurando,y a veces aullando.Como si no tuviese alma ni fuerza para seguir viviendo...

1 comentario:

Muerta dijo...

yo creo que aveces no tengo alama como ella.